Arte es sentir

 13-Nov-18 Cumplir años... felicitaciones, pasteles, llamadas, cortesías, clichés...  De todo lo mencionado, ya no se sabe si la gente te felicita por hacerlo (porque una red social te invita a realizarlo) o porque realmente le importas, que al fin y al cabo, para mí, es igual, si te importa alguien o si le importas a alguien va a estar ahí todo el año, presente, aunque esté lejos, no se requiere un regalo, un escrito especial, absolutamente nada.  Y para recalcar algo importante, cabe decir que todos los días deberían ser especiales, todos los días deberías sentirte como que cumples años (lo haces), la vida te brinda vida, justo así, y si todos tus días no son especiales, entonces debes preguntarte: ¿qué estoy haciendo con mi vida? Todos los días deberías hacer lo que te apetece, lo que pide tu corazón, y organizarte tu vida basado en ello, para que cuando llegue el día del año en el que naciste sea sólo un plus en tu año fantástico de tu fabulosa vida. La vida se vuelve fa

Son pequeños, apenas salen de primaria, pero deben saber que hay un infinito universo que descubrir y que son ustedes los que obtendrán la solución a esos misteriores, deben saber que no hay límites para lo que pueden conseguir, que esto es sólo un diminuto escalón dentro de los numerosos escalones de vida, dentro de los cuales es importante priorizar: la felicidad, el amor y todas las emociones intangibles que hacen de esta vida especial, porque sin ellas, ¿qué sentido tendría estar? El mundo puede parecer aterrador, y sus padres hacen lo mejor que pueden para formarlos y protegerlos de él, pero el mundo puede ser lo que ustedes desean que sea y caer rendido a sus pies. ¿cómo, se preguntarán? Soñando, creyendo, luchando; por todo aquello que pide su corazón, por los deseos inexplicables que palpitan en su interior, porque todo lo que llevan dentro aclama libertad y risas y buscándolo, podrán abrazarlo para siempre. Se les dirá que siguiendo los deseos de su corazón es posible q

Hay demasiados elementos que cuestionar en la vida, pero para cuestionarlos hay que notarlos, y para notarlos hay que pensar. Y viene hoy: Si el objetivo del humano desde que nace no fuera educarse y estudiar para trabajar, ¿qué estaríamos haciendo?, ¿qué pasaría con nosotros? ¿Qué estarías haciendo tú para disfrutar la vida? ¿Qué es "disfrutar" la vida?

Caminábamos de regreso al vehículo, donde habíamos empezado nuestro ascenso, justo a unos 4,000 metros sobre el nivel del mar. Ya era la última pendiente y estábamos por alcanzar el punto plano que nos permitiría descansar después de varias horas de actividad ascedente en la altura. -- Pareciera que el llegar a las cimas de las montañas es como obtener la cima del éxito-- me afirmaba, con un toque meditativo, tal cual después de un momento de pura claridad mental.       Yo confieso que en algún momento lo había llegado a pensar, pero no con tanta claridad cómo me lo hizo notar mi estimado amigo y compañero de montaña Neto M.  --¿A qué te refieres? - - Creo haber preguntado... --Sí. Lo típico. Llegas a la montaña con un objetivo: coronarla. Pero dentro de ese objetivo tienes que hacer valer tu estancia ahí: disfrutar el viaje hacia la cima. Qué gran pérdida de tiempo subir una bella montaña y no ir disfrutando el ecosistema, las vistas y todo lo que vas sintiendo interna

Locura, locura, Cordura, cordura. Intentando comprender los caminos de la vida Se nos va la misma. Laberintos inexorables que enloquecen Parecen infranqueables, sí. ¿Lo son? ¿Lo serán? Recorrer el camino sin igual para encontrar. Cordura, locura, invitándome a probar; lo desconocido, la incertidumbre, el destino, a avanzar sin miedo alguno hacia lo que es mío. Sin competencia, sin dominación. Una entrega total a la confianza A la fe práctica; tal cual nacimos, tal cual nos vamos, pretendiendo que sabemos lo que hacemos... Sintiendo, queriendo, haciendo, Venciendo el miedo, disipando el dolor, Para así, llegar, afirmar, gritar... Lo conseguí... viví, gocé, sentí. 

Y así con la generosidad. Ese deseo interno que te invita a sentir compasión por los démas, por los que tienen menos o por los que les va mal. Esas ganas de querer hacer algo diferente para contribuir, para asistir al necesitado, principalmente a los que están en los peores condiciones, porque es indudable que todos y cada uno de nosotros necesita algo en algún momento, pero no todas las personas están disponibles para asistirnos, ¿cierto? Regularmente asistimos al "jodido", pero ¿por qué?, ¿de dónde viene esa 'necesidad' (si me permites llamarle así)? Honestamente no tengo idea, tal vez sea del amor puro interno que nos da el aliento, o tal vez desde un aspecto egoísta que ciertamente nos invita a ayudar para sentirnos mejor (lo cual es excelente), o tal vez por lástima, que no sería muy provechoso, aunque al fin y al cabo el beneficio, aunque sea momentáneo, se está realizando. No lo sé. ¿De dónde crees tú? En fin, mi idea, la principal, va dirigida a una ver

Inminente fatalidad que permea mi mente "Todo se acaba, todo comienzo llega a su final". aquellos que quieres, aquellos que te quieren, dejarán de estar, momentáneamente, para siempre. No es posible regresar el reloj, no es posible detener los sucesos, la vida sigue, sin cesar, envejeciendo toda la materia. El adiós llegará, ¿estaré listo? La vida se terminará, nunca será igual. ¿Y si mi vida me ha gustado? No la puedes repetir. Aunque, ¿cuál sería el fin? Si todo ha sido perfecto en la forma que ha acontecido La vida ha hecho de ti Y Tú has hecho a la vida. Continúa... espero. Nos volvemos a encontrar... lo anhelo. Amor genuino... el que siempre he recibido. Desde el momento de nacer y para siempre perecido.