El camino del suicidio

 Cómo huir de estas sensaciones:

Sentir que navego sin capitán, sin tripulaciòn, en un mar infinito de oscuridad.

No sé a dónde ir ni Cómo escapar,

O si acaso voy a llegar.

Duele, sufro, y no veo el final.


Sé que está la luna, sè que hay islas con faros, sè que hay destinos para visitar, pero, no quiero voltear arriba, ni ver la luz, ni acudir a ningún llamado.


Miro hacia abajo, me siento vacío, no hay nada allí que me pueda alimentar. 

Estoy desnutrido de amor y sentido, y ya no proceso los nutrientes de la felicidad.

¿Cuál es mi salida? ¿Habrá escape a esta agonía? Por más que intento ir hacia la luz, es sólo un intento, no lo hago de verdad. No lo quiero de verdad. Me siento incapaz, sin fuerzas. Tal vez es egoìsta, pero no tengo remedio. 


Me adentrarè más en la oscuridad, donde nadie pueda rescatarme. Y sé (quiero creer) que otras personas sufrirán mi ausencia, pero no puedo más con este peso de cargar mi amarga existencia.

Este es mi destino, mi salida, mi final.


Me despido triste, sin querer despedirme, pues el apego es muy hondo, y la presión inmensa...

Sabiendo que viví y sentí, pero ya no recuerdo ese pasado etéreo, fugaz. Es sólo una pequeña llama distante que está débil y asfixiandose. 


Pues mi vida ha sido sufrimiento, dolor, oscuridad y esto lo tengo presente y lo recuerdo, y peor que todo: lo siento.

No quiero sentir más. 

No quiero nada.

Ni a mí.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Recorrido

Raro

Lo noto