Permiso

Permitete sentir y soltar.

Ah, cómo puede doler el corazón. 

Pero ah, qué bonito se siente sentir.

Y más todavía cuando se es correspondido.

Yo en mi pasado llegué a dudar si todavía podía enamorarme, pasó tanto tiempo.

Y lo confirmé en algún momento, aunque fui rechazado.

Pero por lo menos, me permitió conocer esa parte de mí que tenía un tanto apagada.

Preferí sentir. Aunque no fuera correspondido, aunque no supiera que no iba a serlo, aunque pareciera que estaba siendo. Sentir.

Cuando no es, no es, y no va a ser.

Y ahora, pues me abro a la posibilidad de:

1. Tal vez estar "solo" en la vida (sin pareja).

2. A que aparezca a su debido tiempo y comparta la vida.

3. A vivir a quien deba vivir por la razón que sea el tiempo que sea.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Recorrido

Raro

Lo noto