ensayos sobre la transgresión parte II

Es natural que cuando empieces a decir "no" a los demás, y te empieces a decir sí a ti, los problemas comiencen,

Es natural, tiene sentido, la otra persona está acostumbrada, habituada, estructurada de tal manera que espera que siempre se le diga que sí, que siempre se haga lo que resulte en su beneficio, que suceda exactamente lo que espera, sin tener en cuenta tus emociones, tus deseos, tus necesidades ni lo justo de las cosas,

Pero si has comenzado a hacerlo y cedes, volverás a alimentar el mismo comportamiento,

Si la otra persona decide replegarse, flagelarse, quejarse, criticar, y afectar la relación de los dos, será su problema, Porque quien no entiende que estás buscando la manera de darte tu lugar, de ser escuchado, de ser comprendido, de expresar lo que sientes, con el fin de que las cosas puedan estar mejor, que la balanza pueda estar más equilibrada, Quien no lo entiende, o más bien, a quien no le interesa entender pues, es muy simple, no le interesas de verdad,

Entonces, ¿por qué preocuparte?

No tiene sentido, tú puedes seguir apreciando a la persona, sin embargo, has comenzado a querer más a ti, a escucharte, verte más, ponerte primero, +

¿Qué te importa a ti? ¿Cómo acompañas tu sentir? ¿Cómo te apoyas a ti mismo? ¿Te respetas? ¿Realmente buscas entenderte? 

Esas son las preguntas que por un lado deberías resolver en relación a la dinámica con la otra persona, pero principalmente para contigo,

¿Le importa, te acompaña, te apoya, te respeta, realmente busca entenderte?

Si las respuestas definitivas son No, No normalmente, Rara vez, Difícilmente, Entonces estás en una relación complicada dentro de la cual, con mayor razón, deberás poner límites, ser firme con tus decisiones, y darte el amor y el respeto que te mereces,

Esto sin importar si es tu madre, tu padre, tu familia, tu hermana, tu hermano, tu amigo, tu pareja, tu amiga, tu prima, etc, 

Siempre es importante tener claros los límites del amor que damos, con el límite del amor que te das a ti misma,

Si pierdes ese límite, perderás tu esencia, porque vivirás para complacer, para dar, en lugar de fijarte en lo que tú verdaderamente estás requiriendo para poder ofrecerlo, suponiendo que quisieras ofrecerlo a alguien que no te ofrece lo mismo,

Antes estabas cegado, tenías una venda, ya no, ahora que lo sabes, ¿qué vas hacer?

Yo he sido parte de esto, y te lo cuento como nota de mi vida, porque mientras más pones límites y más dices no, más complicadas parecen que se hacen las cosas, Las personas no cambian si no viene desde un interés genuino interno de hacerlo, La gente no escucha si no viene desde la disposición profunda y humilde de entenderlo,

Estamos diseñados para responder, pero no para escuchar para entender,

El Ego, la arrogancia, el orgullo, suelen ser más grandes que las ganas de querer, que las ganas de otorgar, que las ganas de dar ese amor que en teoría sientes por quien tienes enfrente,

Una relación consta de dos,

Que te quede claro, que nunca se te olvide,

 y que nunca olvides tu poder personal:

Puedes y te mereces todo,

Puedes y te mereces el amor propio,

Puedes y te mereces poner claros límites,

Cabe decir que rigidez no ayuda, piensa, ¿cuáles son las cualidades del amor?

Y si te dan a elegir entre tener razón o ser bondadoso, ¿qué harás?

Tener razón no sirve de nada, de verdad, te lo digo, no sirve de absolutamente nada,

Sirve más ser el convencido, el que aprende algo nuevo, el que escucha, el que está en silencio, el que está dispuesto, Y Sí, podrán tener razón tus argumentos, pero tú no, Podrán tener sentido tus ideas, pero tú no, 

Son tus ideas las de valor, son tus ideas las importantes en una discusión, si tienes tú o no razón importa una mierda, si vales más por ganar una discusión es una falsa teoría, si te aferras a tus defensas por creer que siempre estás en el acierto y que por alguna razón del destino estás "entitled" a todo sin siquiera apreciarlo, valorarlo ni agradecerlo, estás completamente perdido,

La vida te dará lo que has sembrado, solo espera, y aunque no te lo deseo, es ley de causa y efecto,

Ten cuidado de ti,

Ten cuidado de no serlo,

Ten cuidado de esas personas,

 

Sé que mis límites pueden ser pandeables, Sin embargo, que se doble no significa que se rompa,

Y que lo haga voluntariamente en esta ocasión, no significa que lo vaya a hacer todo el tiempo,

La bondad puede ser abusada,

La generosidad también,

La ingenuidad tiene que irse en esos momentos,

Para dejarle espacio al amor personal, a la claridad y a los actos que van en consecuencia al respecto, 

 

Te aseguro que tú te sentirás mejor, Lo que sientan los demás en su ofuscación es su problema,

No es tu asunto, Porque para estar no necesitas perseguir, para estar no necesitas rogar,

Y si no te escuchan, si no te entienden, si no son empáticos, no hay nada más que hablar, perderás tu tiempo y energía,

Acepta lo que tengas que aceptar, ten claras tus líneas, y sigue andando por el sendero de tu exclusiva-no molesta-a-nadie felicidad,

Lo he aprendido con dificultades, retos, desafíos, no es fácil, la verdad es que no, Dudas de ti, de tus decisiones, de tu amor propio, te cuestionas si estás siendo una mala persona, si estás siendo egoísta, si eres un hijo de puta, si eres de lo peor, si en verdad estás jodiendo a la otra persona,

Hasta ese punto llega el hábito de estar complaciendo a alguien: dudar de ti cuando te complaces a ti mismo, de manera justa y equitativa, 

Los problemas a veces son necesarios, a veces es crucial confrontarnos con las situaciones, Evitarlo por no tener un problema no me sirve, no te sirve,

Claro, hay que ser conscientes, hay que escuchar a la intuición, tener problemas por tener problemas no sirve de nada, Confrontar algo que necesita ser confrontado para ser sanado, para mejorar, para estar de una mejor manera, vale la pena,

Y vale mucho más la pena diferenciarlo, 

Un problema no es un problema, un problema es una oportunidad para crecer, una oportunidad para fortalecer un vínculo, siempre y cuando así lo vean ambos,

Un problema puede ser destructivo o constructivo, y a mí la verdad no me gusta discutir, me gusta debatir,

Poner los hechos sobre la mesa: sobre mis emociones y sobre los sucesos,

Que la otra persona haga lo mismo, sin ego, sin prepotencia, sin orgullo,

Para entonces, ver qué está incorrecto, qué puede trabajarse, y qué necesita más atención,
Para así, fortalecer la relación, mejorar la comunicación, establecer una dinámica más correspondida de amor,

¿Tiene sentido?

¿Entonces por qué sigues haciendo lo mismo cuando se presenta la oportunidad de hacer distinto?

Sé fuerte, y si no lo eres ahora, lo serás,

Tú puedes,

Es mejor la soledad que la hipocresía del amor,

Es mejor estar contigo, mucho mejor, que buscar estar cerca de alguien que no le interesa estar cerca de ti,

Es mejor saberlo, tenerlo claro, y aceptarlo, que vivir aceptando migajas, bajando la cabeza, siendo la alfombra roja de los pies de alguien que definitivamente no tiene interés real por tus emociones,

Si algo le toca trabajar a la otra persona y no lo hace, es su asunto,

Tú has tu parte, a la larga, te beneficiarás más a ti, Y ese sí es tu problema: pensar en ti y en tu bienestar,

¿Ya has comenzado?

¡muy bien! Yo también, ¡ahí la llevamos!

 

Lo natural es querer, escuchar, atender, apoyar, estar, ofrecer, dar, empatizar, considerar, corresponder,

Lo natural del amor es eso, ¿cuándo dejaste de aceptarlo? ¿Cuándo dejaste de otorgarlo? 

¿Cuándo dejaste de ofrecértelo a ti? 

Si yo empiezo así, conmigo, hacia mí, para los demás, y me encuentro con alguien así,

¿Te imaginas la maravillosa relación que tendrían?

Es posible, es factible, es real,

Lo falso es lo que parece que todos tienen,

Pero lo real es a lo que pocos se atreven:

vulnerabilidad,