Ensayo de la transgresión

 Que difícil es preocuparte por los que te importan sin involucrarte. Que difícil es mantenerse al margen.

 

 

 

 

 

La vida te suele poner pruebas bastante complicadas, es duro. Cada quien vive sus batallas, sus complicaciones, sus ideas. No podemos juzgar a nadie por el lugar que viene, pues no sabemos lo difícil que fue su camino basado en su situación de vida. No podemos menospreciar, pues no sabemos.

Lo que sí podemos es apreciar, porque podemos saber. 

 

Me gustaría mucho no engancharme con problemas que no me corresponden, pues no puedo ser un paraguas de todos, sólo de mí. 

No me gusta pensar que los que quieres pueden sentirse mal porque piensen algo que aunque no sea correcto, los haga sentir mal. Pero yo no puedo evitarlo, especialmente si quiero tener paz mental. 

Ser un Faro es una de las tareas más complicadas que existen.

Tienes que ver los naufragios, los barcos hundidos, las presas asesinadas, los depredadores mal-pescados, el robo de las langostas. Del otro lado ves la tala de arboles desproporcionada, los conflictos absurdos, la prisa, las envidias, las falsas realidades inventadas de maneara plástica, la avaricia, la corrupción, la destrucción estúpida de nuestros recursos.

Y tu único papel es: estar ahí para quien necesite refugio.

Lo que sea que refugio signifique para ti.

Que sea un sentimiento: Amor. 

Que sea otro sentimiento: Paz. 

Qué difícil es sentirse así. 

Qué fácil es ser juzgado desde la falta de información, la falta de perspectiva y la falta de una acción apropiada que sería: preguntar. 

Es más fácil que asuman porque no saben, porque no quiero preguntar, porque no me interesa saber. Es más fácil decirlo, solo porque sí. 

Pausa. 

Entiendo, entiendo. Escribo de muchas cosas de manera desordenada. Lo sé. Soy muy consciente, pero tienes idea de lo complicado que sería escribir un libro de manera espontanea, con el paso de los días, sin saber sobre qué vas a escribir mañana. ¿Cómo puedo organizarlo de manera primaria, si la inspiración es espontanea.

 No sé de qué me va a hablar, no puedo adelantarme, y querer escribir sobre algo en especifico porque lleva un orden, o porque es sobre el mismo tema, o porque así estoy obligado, entonces no es inspiración, es forcejeo con el intelecto. 

Hoy me siento en paz, pues he avanzado en mi proceso. Cada vez mis "darse cuenta" son más fáciles, cada vez sé más cómo (re)accionar ante las cosas que me suceden de manera voluntariamente programada. 

 

Todo lo que pienses que no sea parte de la cultura estructura, todo, absolutamente todo es una transgresión.

Me gustaría creer y saber que tú transgredes. Que piensas por ti mismo, que decides por ti misma, que sí piensas en los demás. 

Transgresión

No había conocido el término, y sin embargo, es perfecto. 

Estamos transgrediendo.

Se siente maravillosamente bien, ¿no es así? 

¿Cuántos más se podrían sumar a una causa de valor?

¿Cuánto más tardarás en despertar?

¿Cuánto más me tardaré si intento despertar a otros? 

Yo no sé qué va a pasar con nosotros. No quiero pensar que nos autodestruiremos, aunque exista una grandísima posibilidad.

Me gustaría creer, quiero creer, que nos daremos cuenta, y nos dirigiremos hacia otra dirección.

Ojalá así sea. 

Darse cuenta es complicado. Implica una adecuada identificación de la sensación que estoy sintiendo y del patrón que estoy representando y de su solución. Cuando me doy cuenta entonces es que puedo manifestar la voluntad, pues en ese momento es donde practico la solución. Hasta que un día es un nuevo patrón y se ha hecho un hábito. 

Crear un nuevo patrón no es tarea sencilla, pues una repetición constante de lo mismo ante la misma situación, pero antes de repetirlo debo Darme Cuenta. Y darse cuenta, requiere muchísima atención. 

Pausa.

Suficiente por hoy, quería expresarme pues estaba sintiendo, siento muchas cosas, demasiadas cosas, a veces siento que no me gustaría usar puntos, me gustaría usar solo comas, pues me da pereza bajar mi mano en el teclado para poner poner el punto y a la coma alcanzo con el dedo indice sin alterar mi posición. Pareciera que soy sumamente perezoso, pero no es así, es solo que como al buen cazador se le puede escapar la libre, al buen escritor se le puede escapar la idea. Hay que estar con el máximo enfoque y sin ninguna alteración. 

Antes me sentaba y sabía sobre lo que iba a escribir. Ahora me siento, y siento lo que me gustaría decir ahora. Y eso tan solo sucede. La transcripción es un simple acontecimiento, y yo no formo parte del acto. 

Sigo diciendo una y otra vez que no sé si sea mi último libro, pero ya mejor me callo, porque cuando acude, dejo que la inspiración me domine. Y cómo no sé si volverá a acudir, y sería demasiado arrogante decidirlo, así que mejor me quedaré con los dedos sin mover. 

 

 

Ya sé porqué no continúo los libros en el Blog (en el que a veces escribo, y a veces lo dejo, otras lo elimino): porque me da miedo que se pierda toda la información.