Ensayo sobre la Transgresión

 Hay tanta cosas que resultan sumamente curiosas cuando se analizan. Y no necesitas analizar tanto, tan solo es necesario hacerse unas cuantas preguntas.

Todo lo que te voy a decir está basado en hechos reales.

¿Te das cuenta cómo cuando alguien dice eso te pones en modo receptivo?

Alguien te dijo que todo lo que estaba basado en hechos reales era real, y que no había razón para cuestionarlo.

De pequeño veía películas de terror relacionadas con satanás, posesiones y exorcismos, que me creía, que me daban pesadillas, que no me dejaban dormir por días, solo por la simple idea de que decía al inicio "basada en hechos reales". Nunca me pregunté en hechos reales de quién.

Los hechos reales de alguien pueden ser mentira, su mentira, una calumnia para coger atención, dinero, fama. Lo que sea que pueda justificar su necesidad de mentir y creerse su propia mentira. 

Lo que está basado en hechos reales no necesariamente es real, o sea, verdad. Pues hay una gran diferencia entre lo real y la verdad. Asumimos como real todo lo que perciben nuestros ojos, y sin embargo hay tantas cosas, sino es que la mayoría de las cosas, aquellos inventos de la humanidad, aquellas palabras, aquellos actos, son falsos, muy falsos, pero estamos tan programados a aceptarlos como verdad que forman parte crucial de nuestra realidad. 

No, lo basado en hechos reales no necesariamente es verdad. Hay que preguntarse: ¿basado en hechos reales? Okeeeey. ¿De quién? Si yo me invento un cuento y digo que fue real, que es verdad, y tú me crees, ¿lo hace real, lo hace verdad? No.  

Ya no tengo pesadillas, ni me preocupo por esas notas de las películas, porque sí, en definitiva me gusta ver las películas de terror, y me gusta observar cómo alimentan nuestros miedos al "mal", sustentado en el pecado. ¡Qué realidad tan más falsa!

Así cómo la falsedad de entregarle tu corazón a alguien porque lo quieres, o porque sientes sentimentalismos por esa persona. Un supuesto amor que invita a la posesión, los celos y la dominación. 

Yo lo que puedo hacer es entregarte mi amor, todo mi amor, eso no hace que me prive de algo, al contrario, tengo de sobra, porque me quiero tanto, porque me aprecio, porque me apapacho. Mi corazón soy incapaz de dártelo, porque moriría, ¿cómo harías tú que siga latiendo? 

No puedo entregarte todo de mí, porque eso haría que me pierda, que muera en vida, que perezca en mi estar, que ni siquiera esté dispuesto a darme cuenta, que ni siquiera considere cuestionar lo que está basado en hechos reales. Lo que quiero y debería estar dispuesta es a entregarte mi amor a raudales y sin miedos, pues si me sobra lo que tengo, puedo repartirlo sin medida ni condiciones. 

Sé que hablo mucho de lo falso, pero es que nos hemos distanciado tanto de lo genuino, de lo autentico, de lo real. Ya ni siquiera cuestionas lo que es verdad, lo que es falso, lo que es inventado, lo que está manipulado.

Y no te imaginas cuánta manipulación existe en la actualidad. Pero somos presas fáciles, porque carecemos de lo más importante: las ganas de pensar por uno mismo. Y ojo, no digo la capacidad, digo las ganas. Es tan fácil que te digan qué hacer y cómo hacerlo, sin quiera decirte los porqués, y que tú no pienses las razones. 

Transgresión: hablar demasiado de la falsedad del mundo.

Transgresión: querer vivir dentro de lo verdadero y real.

Transgresión: compartirlo, decirlo, comentarlo, manifestarlo. 

Transgresión: alejarme de todo ello. 

Transgresión: ser yo.

 

 

El vértice de nuestra vida obnubilada radical está tocando a nuestra puerta, y es momento de decidir:

Hago algo diferente... me doy cuenta.

O... me da igual. Qué más da. Prefiero vivir sin saber, sin conocer y sin sentir. Una cosa... los objetos inanimados no sienten... o a lo mejor sí, y sienten más que tú. 

Podría cuestionármelo. Podría no es igual a haría. Haría no es igual a hacer. Hacer es igual a resultados. Y los resultados pueden crear cambios, cambios que sí quiera, cambios que me gusten, cambios que puedo mostrarle a los demás. Me gustaría verte reír sin razón alguna.   

Suficiente por ahora... voy a disfrutar la vida, haciendo algo que me gusta. Basado en hechos reales... mis hechos reales... los que he experimentado y sé definitivamente y con absoluta certeza que sí, sí me gustan.