Ensayos sobre la Transgresión

Ahora que retomo el tema de quererme, de apreciarme, de consentirme, de saberme poner primero, de colocar limites, de respetarlos, de hablarme bonito, de hablarme con compasión, de echarme porras, de apoyarme, de escucharme, de estar para mí, de darme lo mejor, de realmente mostrarme amor.

¿Qué hace el amor? 

 

Vivimos en un mundo que ha aceptado las relaciones tóxicas como lo ordinario, los matrimonios por las razones incorrectas, ya sea embarazos no deseados o conveniencia, por mencionar algunas, dependencia entre las parejas, dominación, celos, control, ¿es eso amor? Rotundamente no.

 

He visto tanto de lo mismo, he visto tanta basura emocional, he sentido mucha más de ella, así que sí, sé lo que hay afuera. Y lo que hay afuera es terrible, desagradable, es un espejismo del amor, es la idea que nos han vendido, así como nos vendieron el miedo a la enfermedad y sus tratamientos, en los mismos medios, de las mismas hábiles maneras, pero en las relaciones podría llegar a ser peor.

Te conocí y me enamoré a primera vista.

No puedo vivir sin ti.

Es el mejor día de mi vida (cuando me case.)

Eres mi mundo.

Necesito verte todos los días.

Necesito de ti.

Necesito estar contigo.

Necesito que no hables con otros chicos.

Necesito que no mires a otras chicas.

Necesito que me satisfagas, necesito que me hagas feliz, yo no sé satisfacerme a mí misma ni sé cómo ser feliz en soledad.

Necesito que llenes mi vacío.

Necesito que dependas de mí. 

 

¿Es amor? Esto es lo que se vive todos los días en las relaciones, en los matrimonios, en las separaciones.

No sabemos querernos, no sabemos apreciarnos, me falta tanto de mí, que lo único que puedo concluir es que tú me puedas enseñar a quererme, que tú me aprecies, y que tú me des aquello que me falta.

Si tú no sabes lo que es quererte, entrarás a una relación donde habrá todo lo mencionado, o hasta violencia, ya sea física o emocional, manipulación, sufrimiento, etc... y te quedarás porque crees que es lo que mereces, porque crees que tienes que aguantar, es lo que toca, porque dije "sí, es para siempre", porque como nadie te enseñó lo que era el verdadero amor, lo que era quererse, lo que era darse su lugar, tú creíste que todo lo que no era, era. 

No podrás escapar, y lo que es peor, no querrás hacerlo.  

Si lo único que has conocido es eso, ¿cómo podrás querer, o esperar, algo distinto?

Estarás ahí metido hasta el fin de los tiempos, o hasta que te roben el aliento.

Lo terrible es que esto sucede en nuestros días, en nuestras vidas, esto no es algo que solo pasa en las tristes historias de la televisión.

Si yo te enseño lo que es el amor, lo que es quererte, lo que es valerte por ti, lo que es poner límites, que me importas, que te quiero, que te aprecio, que estoy para ti, así, tú podrás descubrir lo que es dartelo a ti mismo, y cuando lo hagas, no esperaras menos de nadie, no aceptaras menos de nadie, y cuando sepas que lo que te hacen es por ego, y no por errores honestos, te irás, perdonarás, pero te irás, y no volverás a ver atrás, pues nadie merece tener el poder de lastimarte, de manipularte ni de joderte la vida. ¡Nadie! 

Ni tú a ti misma tienes el derecho a joderte la existencia, pero de lo que sí tienes la obligación es de despabilarte, de darte cuenta, y de comenzar a mostrarte maneras de quererte, o por lo menos estar dispuesta. 

Transgresión: no necesitarte.

Transgresión: estar lleno.

Transgresión: ser feliz sin nadie.

Transgresión: darme mi lugar.

Transgresión: respetarme.

Transgresión: ser yo.

Transgresión: quererme genuinamente.

Transgresión: saber lo que me merezco. 

Transgresión: jamás permitir que nadie pase sobre mí.

Transgresión: jamás comprar el amor que vende la sociedad.

Transgresión: buscar con calma el amor real que ofrecen los mercados.

Transgresión: primero enfocarme en mí, para poderlo reconocer cuando lo encuentre.

Lo que se mueve comúnmente dentro de la sociedad no es amor, es sentimentalismo, es siento bonito porque estoy contigo, pero no es un quiero darte todo lo mejor de mí porque tengo tanto a rebosar, porque quiero compartirte de mi felicidad, porque quiero verte reír, quiero verte volar, esté yo, o no esté, siempre lo mejor para ti, y que sí me elijes estés, y que si elijes irte, te vayas... porque es lo mejor para ti, y para mí en consecuencia. Quiero quererte bonito, como me sé querer a mí.

Transgresión: buscar el amor de verdad.

Transgresión: no conformarme con menos. 

Transgresión: trabajar lo suficiente en mí sin detenimiento. 

Transgresión: ser yo.

Transgresión: ser amor. 

Practicar el amor no es fácil, pero es posible, y comienza en ti, comienza en mí, y se multiplica sin cesar por toda la existencia. La clave está en saber hacer mejor y en hacer mejor, para que los demás puedan ver que hay una mejor manera y con ello, puedan abrirse, puedan contemplarlo, pero especialmente: buscarlo.