Ensayos sobre la Transgresión

Nos falta demasiado conectar con la naturaleza, nos separamos de lo que nos dio la vida al estar sumidos en la totalidad, y con totalidad me refiero a la rutina, porque eso se vuelve toda nuestra vida. 
Salimos de esa rutina, nos escapamos de la ciudad, nos vamos de vacaciones, para encontrarnos sintiendo paz, seguridad, tranquilidad, sin prisas, sin presiones, sin tensiones... para volver a la ciudad y volver a las mismas sensaciones. ¿No te has cansado? Yo sí. 
Pero es algo que he aprendido a aceptar y a tolerar, aunque debo confesar que sí he notado que me afecta. Esto es algo que noté recientemente, ya que de la nada me siento a veces abrumado, a o cansado, un hartazgo que no conlleva razón, y entonces caí en cuenta: es todo lo que está a mi alrededor.
Cuando salgo a la naturaleza, cuando mi único fin es estar y enfocarme en todo ello que me hace sentir bien, entonces es que me siento maravillosamente conectado, en paz, en sintonía con la corriente de bienestar. Todos los hemos sentido de una u otra manera, que niegues la aparición de ese sentimiento o su existencia es otra historia. 
Estoy trabajando en encontrar el equilibrio entre estar en la ciudad y mantenerme conectado, evitando que me afecte el día a día, que me perjudique, que me saque de mi centro, procurando estar en el lugar donde sé que se siente bien, que estoy bien y que todo va a estar bien. 
Cuesta trabajo, pues a veces ni siquiera me doy cuenta que se me está yendo la energía, y bueno, ni siquiera era consciente de que se me escapaba... pero con el simple hecho de estar en la ciudad, estás rodeado de tantas energías ajenas, de personas, de animales, de ruido, de contaminación, de grises vibraciones, y eso, si eres suficientemente sensible, sí puede llegar a afectarte. Si no pones atención, si no te das cuenta, puedes acabar sumido en el estrés, la desgracia y defender eso como lo ordinario, es parte de la vida, es parte de vivir. 
Hay demasiadas cosas en movimiento en una gran ciudad, y mientras más somos, más energías se ven involucradas en un pequeño espacio. Antes solo había un edificio en toda esta colonia, ahora hay 10, lo que implica que las personas que se encuentran alrededor se han ultra multiplicado (me da pereza hacer la matemática real aproximada). Así que es coherente pensar que la energía de alrededor haya cambiado y que podría estarte afectando... ¿cómo? Alterando tu estado natural del ser y tu conexión con el flujo de bienestar. 
Tal vez estás más irritable, más alterable, menos cómodo, más impaciente, más apartado, distanciado, y desconectado de tus interiores, tal vez te encuentras enfermo, o estresada, con menos energía y menos ganas. Tal vez esté pasando todo esto y no halles una respuesta coherente, pues la medicina alopática jamás te dirá que la energía exterior influye en tu espacio interior, y tal vez esto, sirva de guía para contemplar otras maneras de pensar, de idear y de resolver asuntos que no tienen nada que ver con la razón pero sí todo que ver con lo que se siente. 

Me gustaría saber hacer mejor, para poder estar mejor, y así, poder ofrecerle lo mejor de mí a los seres vivos, especialmente a los que quiero, pero fundamentalmente a los que sí quieren. 

Cuando digo lo que digo, es porque lo vivo (no siempre), cuando hago lo que hago, es porque sé que es lo mejor (no siempre), y en este caso, lo que te digo es que, la humanidad ha crecido de una manera desproporcionada exponencialmente, y en estos pequeños espacios que denominábamos ciudades, que ahora son ciudades verticales, es donde nos hemos ido acomodando, o hacinando, (queda mejor.) Y lo que hago es que, como lo comenté, trabajo para encontrar el equilibrio, para que no me afecten las energías de la colectividad y para poder seguir vibrando en el punto deseado. 
Y la verdad no es que seamos demasiados en el mundo, es que somos demasiados en los puntos centrales donde suceden las cosas, o sea, en las grandes metrópolis, y mientras más edificios sean construidos, menos espacio tendremos para estar circulando. ¿A dónde huirás cuando sea invadido tu espacio personal? Te estás tardando... y yo también, demasiado.  
Todo se concentra en las grandes ciudades, que crecen más, que se hacinan más, que enmudecen por tanto ruido y que carecen de paz por tanto caos. Sabes que hay lugares donde el silencio y la paz abundan, sin embargo, hay que darse a la tarea de buscarlos, porque lo que buscan todos no es escapar de todo, sino mantenerse dentro del área contaminada. 

Transgresión: darme cuenta.
Transgresión: querer ser mejor.
Transgresión: trabajar en mí.
Transgresión: buscar lo que es mejor para mí.
Transgresión: darse cuenta.
Transgresión: comentar sobre la obviedad que negamos. 
Transgresión: perseguir un destino mejor. 
Transgresión: enfocarme en encontrar aquello que me aleje del ruido. 
Transgresión: escapar.


Todo lo que está alrededor tuyo te influye masivamente en la proporción que tú lo permitas, ya sea que no te des cuenta o que te des cuenta y no sepas cómo evitarlo. 
Lo crucial aquí sería darse cuenta, y saber qué hacer para evitarlo. 
Lo noto, aplico lo que aprendí en mi proceso, salgo de eso, rápido, vuelvo a mi centro, continúo mi camino, vuelvo a mirar el cielo, vuelvo a fijarme dónde tengo aterrizados los pies. 
Es un hábito, es natural, es bien fácil realizarlo.
 
Transgresión: sentir voluntariamente lo que siento cuando estoy en la naturaleza. 
Transgresión: saber que eso existe.
Transgresión: abrirme a experimentarlo. 
Transgresión: conectar con el silencio. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Recorrido

Raro

Lo noto