Ensayos sobre la Transgresión

Eres un odioso, eres un pendejo, eres de lo peor, eres...

Que así sea yo contigo, o que así haya sido en el pasado, no significa que eso sea verdad.

A lo mejor no me simpatizas, y como no me simpatizas, no me interesa brindarte lo mejor de mí, y como no me interesa en lo absoluto, pensarás que soy de lo peor, porque la indiferencia y la autenticidad sin filtros, sí, sin duda es de lo peor...

Para quien es frágil, para quien no quiere escuchar, para quien prefiere vivir entre mentiras para no sentir. 

 

 

¿Sabes cómo se le llama cuando alguien jamás acepta responsabilidad y te quiere hacer sentir culpable de algo que tú no hiciste? Inmadurez emocional, pero peor que eso: manipulación emocional.

El ego nos vuelve estúpidos, eso es lo maravilloso de los animales, que no tienen ego, solo saben sobrevivir, o resolver las formas de lograrlo. Cada uno anda en su mundo, buscando comida, refugio y/o queriendo procrear. No se pelean por idioteces, se pelean por territorio, por alimento, por asegurar su reproducción. No se gritan por tonterías, no se enojan porque sí, no toman más de lo que deben. Es un bello equilibrio simbiótico el del mundo natural. Despiadado, sí, sumamente despiadado, pero equilibrado, muy equilibrado. 

 

 

Hay gente muy buena en este mundo, la veo todos los días, me la encuentro seguido en mi vida. Gente que comparte de sí, que buscar superarse, que no le quiere quitar nada a nadie, que sonríe y te da los buenos días, que respeta, que es amable, que cede, que otorga, que respeta el espacio. 

Sí, hay muchísimos caos alentadores de buena humanidad, los vemos en vídeos, en historias, en cuentos. Los escuchamos del vecino, del tío, de la abuela. Sí existen, están aquí, y me gustaría creer que se están multiplicando cada vez más, porque en la carencia observable, la única solución viable eres tú. 

 

 

Mientras más insistas en que alguien es lo peor, odioso o un pendejo, más lo será, pues será tu fijación, tu perspectiva, tu percepción... y con más ganas te dará razones para confirmarlo. Yo lo haría, porque, ¿quién te crees que eres tú para juzgarme y atacarme? Respeto tu opinión, pero no me interesa escucharla si no me interesas tú, y no, no es ego, no es que sea más que tú, es que me aprecio lo suficiente como para perder el tiempo en lugares donde lo que se busca no es una solución, o la construcción, sino solo quejarse y atacarnos, lo que sea necesario para mirar hacia fuera y jamás buscar adentro. 

Todos ejercemos una papel importantísimo para la maquinaria del mundo, la pregunta sería: ¿quieres ejercerlo desde el amor o desde el miedo?

Sí, sí, sí... qué mescolanza. Es que hablas de una cosa y luego de otra, pasas de un tema para luego irte al otro extremo. ¿Y? ¿No es así tu mente, la mía y la de todos los humanos? 

Deja que mi mente haga su trabajo, siendo mente, y que la inspiración me lleve a compartir, siendo mis dedos el instrumento. 

Espero no te pierdas, pues un tema es un tema, y otro tema otro tema, aunque si te fijas bien todo está intrínsecamente conectado, todo, sin excepción, y cuando sigues la verdad, cuando apelas al corazón, entonces llegas a la Fuente de todas la cosas, y es ahí donde entiendes, "oh sí, todo tiene conexión". 

Pero todo parece mescolanza (no había usado ésta palabra jamás, pero me encanta), una mescolanza de sabores que crean un desbarajuste (otra) para que tú los conozcas y te atrevas a crear tus propios platillos. Y créeme cuando te digo que hay platillos de este mundo que no tienen descripción, son verdaderamente exquisitos, las estrellas Michelín se quedan cortas, y pues yo, que soy un humilde escritor con un vocabulario simplificado, me quedo todavía más corto, pero si tú lo experimentas sabrás lo que te digo, y no necesitarás las palabras, porque todo te lo dirá el corazón. 

¡Qué deliciosa mescolanza desbarajustada que me he creado! 

¿Cuántas mescolanzas desbarajustadas diferentes podré inventarme?

Mescolanza desbarajustada.

Mescolanza desbarajustada.

Mescolanza.

¡Mescolanza!

Transgresión: hacer mi propia mescolanza.

Transgresión: hacer mi propio desbarajuste.

Transgresión: hacer mi propia y maravillosa mescolanza desbarajustada. 

Me gusta lo que crea la inspiración sin yo saberlo, me gusta ser presente del acto en proceso y terminado, ¡me encanta ser parte de toda esta mescolanza! Es un sutil y delicioso desbarajuste que se ajusta para poder crear toda una mescolanza en orden y desorden, pero que tiene sentido para la razón y complementa perfectamente las sensaciones del corazón.

¡Meeeescolanza! (Qué raras suenan las palabras cuando las repites muchas veces, como que el cerebro piensa: qué es esta cosa que estás repitiendo y que parecen letras, pero que hace un ruido, y que si la usas extrayendo todo lo demás, no tiene ningún sentido) Mescolanza. Mescolanza. Mescolanza. Mescolanza.

Haz tu propia mescolanza, Chef. 

 

Transgresión: crear tu propia receta.

Transgresión: ejecutarla. 

Transgresión: probar tus creaciones.

Transgresión: mejorarlas.

Transgresión: ser tú y disfrutarlas.