Ensayos sobre la Transgresión
La muerte es un entorno precioso si se recibe de la manera adecuada, y no digo para ti, aunque también aplica, sino para nuestros seres queridos.
Cuando en nuestro egoísmo evitamos que las personas tengan un proceso de muerte natural y aceptado, hacemos que las personas sufran de más, que estén en entornos que no desean estar y que se vayan desde un lugar complicado, en lugar de que sea en paz.
Normalmente queremos preservar la vida de los que queremos, a costa de todo, aunque ese todo sea su bienestar natural, ¿a qué me refiero con esto?
Cuando tienes una familiar delicado de salud y la medicina tradicional no halla ya qué hacer con él, su esperanza de vida es muy baja, y especialmente "el paciente", la persona, ya desea irse, pensando que ha llegado su momento, que está cansada y/o que ha vivido suficiente, se deja ir, y tú, intentas evitar que se vaya...
Entonces, no hay nada qué hacer, pues es cuestión de tiempo para que se vaya, porque en los conceptos de la vida, no hay nada que puedas hacer para evitarlo.
Pero sí puedes hacer algo para aligerar el proceso, para acompañar, para ayudar a que sea más amena la transición hacia otro espacio.
¿Cómo? Escuchando al moribundo, sus deseos, lo que anhelan, la forma en la que le gustaría irse, ellos lo saben, las persona saben cuando ha llegado su momento, pueden estarse apegando y no irse, ya sea por tus apegos, ya sea por algún pendiente o porque quieren despedirse de alguien, etc, pero lo mejor que puedes hacer tú es cumplir esos deseos, llevarlo a donde sea estar y hacer su transición, generar un entorno de amor, aceptación y respeto.
Amor que sientes por tu familiar.
Aceptación que es su momento.
Respetar su decisión.
Puede ser duro ver a tu persona querida apagarse, pero es más duro ver a la persona que quieres sufrir en un entorno desconocido, llena de agujas, medicamentos, máquinas, con personas extrañas a su alrededor, dopado hasta los huesos, inconsciente, sin siquiera poder despedirse con amor, con consciencia y con naturalidad, para poder irse verdaderamente en paz.
No es fácil, no, no lo es, pero si quieres a alguien, siempre intentarás hacer lo mejor para él, para ella, especialmente si ha llegado su tiempo y lo que desea es morir, después de haber vivido más 80 años, estar entero y ya llevar tiempo entregando su cuerpo a la Infinidad. La decisión ya fue tomada, y no hay nada que hacer al respecto para evitarla, ¿ya lo entendiste? Pero sí para hacer el proceso de despedida hermoso y memorable.
Una vez más el cambio comienza en ti, aplica para todo, ¡para todo!
Transgresión: respetar esos deseos.
Transgresión: honrar esos deseos.
Transgresión: aceptar mi tristeza, despedirme con amor.
Transgresión: soltar sabiendo que la vida no termina y que nos volveremos a encontrar,
Puedes creerlo o no, pero dime, ¿qué te dice tu corazón?
Las personas que han estado muertas por segundos o minutos cuentan sus experiencias de muerte, y la verdad es que ese lugar es mejor que este, imaginate, si este tiene sus belleza y majestuosidad, cómo será ese destino de amor incondicional, ¿cómo se sentirá? Que no quieren regresar, pero a veces, cuando no es el momento, toca volver, y contar, compartir e suceso, para que así, muchos más sepamos lo que hay ahí, que la vida no termina y que es un lugar sumamente especial, no es el cielo, no es el infierno, es el amor infinito de la existencia que permea toda la realidad que puedes observar (especialmente la que no puedes ver, ni tienes idea que existe).
No me creas a mí, busca los testimonios, cuéntaselo a tus amistades. Adiós.
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