Memorias de la Transgresión

 Es sumamente notable cómo después de estar mucho tiempo en una gran ciudad, o donde hay muchas personas, nos cansamos, de singular manera, en diferentes proporciones, pero sí sucede. Si no lo has notado, te invito a que empieces a poner un poco más de atención a tu cansancio posterior a esto que estoy mencionando, a lo mejor es muy sutil, pero seguramente existirá. Somos seres energéticos, y en este mundo hay demasiadas energías circundantes, actualmente el mundo se encuentra en períodos muy largos de caos, destrucción, sufrimiento, hambruna... en la gran ciudad, demasiada prisa, conflictos, accidentes, preocupaciones, estrés, violencia, etc. Todo esa confluencia forma parte de la conciencia colectiva, y esa energía puede o no influir en ti, en diferentes magnitudes, acorde a la polaridad en que te encuentres, la vibración que constantemente emitas y la consciencia de reconocimiento que practiques. 

A mí me sucede muchísimo, después de interactuar mucho, muchos días, con muchas personas, mi energía tiende a volverse muy densa, me siento muy cansado, necesito volver al silencio y a la soledad para recargarme un poco, para poder volver a salir con mi batería al cien por ciento. 

Igual me resulta muy bien, para mantener mis niveles y no verme tan desgastado, o tan alterado por las energías colectivas, irme a la naturaleza, sea un parque local, estatal o nacional, no importa, lo que sí importa es que vaya, que camine por ahí, que huela el aire emitido por esos árboles, que sienta esa paz que emite la Madre Tierra, que conecte con el flujo de su energía, que la sienta, y que me dé cuenta que esa energía es la más dominante, que es parte de lo que yo soy, y que también formo parte de ella al mismo tiempo, 

Es impresionante lo que la naturaleza puede hacer por ti, es terrible lo que la humanidad está haciéndole a la naturaleza. 

Inténtalo, no me hagas caso, cuando te sientes "rara", desconectada, o simplemente sin energía para querer o poder hacer algo, vete a caminar o a sentar un rato en el parque, camina descalzo, toca los árboles, siente el aire que corre por tus mejillas, deja el celular un rato, deja los pensamientos en tu trabajo o en casa, intenta solo estar ahí y sentir lo que la Madre Tierra tiene para ti. 

Me cuentas cuando me veas, pero más importante, cuéntaselo tú a los demás... es una locura, pero en un mundo tan "cuerdo", las locuras suelen ser las que funcionan de verdad.

Es algo que había olvidado hacer, que no era tan consciente de su beneficio, pero mientras más lo hago, más siento los beneficios, es sumamente notable, y puedo ejercer con mejor vibración lo que mis días tienen para ofrecerme. 

Lo hago más, lo intento más, es algo que sí o sí tengo que hacer en mi semana, sea una vez, sean dos veces, lo ideal para mí es entre 3 y 4 veces, lo necesito, es una necesidad, porque sino me siento medio drenado, medio cansado y con falta de ganas de hacerlo, en una palabra: desconectado.

La Naturaleza es maravillosa, te lo da todo, pero jamás te pedirá nada, si la cuidas, si la riegas, si la proteges, nos beneficiamos Todos.